Autor Marco Antonio Sanabria
Antes de los años cuarentas, los ejecutivos de lo estudios de Hollywood lograban sus estudios sobre el público y sus reacciones gracias a informes proporcionados por los exhibidores, las cartas que recibían de los aficionados al cine y según su propia intuición.
En la década de 1940 se empezó a utilizar por parte de la industria investigaciones empíricas, más que nada por la influencia del uso de investigaciones por parte de la radio y la prensa.
Entre 1939 y 1950, la empresa Gallup realizó más de 5.000 encuestas para más de una docena de estudios y productores independientes, incluyendo la RKO, Paramount, Columbia, David O. Selznick y Samuel Goldwyn. Dichas encuestas tuvieron influencia en cuáles actores serían los protagonistas en ciertas películas, la estructura narrativa, campañas publicitarias de películas como Gone with the wind o los dibujos animados de Disney.
Gallup se hizo famoso por encuestas políticas, y dichas investigaciones fueron el marco de referencia para las investigaciones sobre cine.
El carácter objetivo y científico de sus investigaciones fue lo que impresionó a los ejecutivos de Hollywood, los que creyeron que podrían lograr predecir las reacciones de los espectadores.
Hollywood quería hacer que las ganancias fueran maximizadas, y que las pérdidas fueran mínimas, al utilizar los resultados de dichas encuestas. Pero dentro de la industria hubo muchas discusiones, los guionistas, estrellas, dueños de salas y otros criticaron los métodos y conclusiones de Gallup.
Entre las principales críticas estaba que las encuestas reducían su autonomía creativa y convertían a las películas en productos fabricados en una línea de montaje. Durante este tiempo, se planteó una lucha por el control (por parte de los ejecutivos) y por la creatividad (por parte de los artistas).
domingo, 27 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario