Autor Marco Antonio Sanabria
La tradición de Hollywood, en cuanto a la reacción, ha sido revolucionaria en vez de evolutiva.
La industria cinematográfica, hoy se ha relacionado tanto con la TV, que prácticamente se han fundido en un solo bloque; dependen el uno del otro económicamente.
Los productores, firmas y demás, generan ingresos adicionales con las películas que se programan en las cadenas de TV, y la TV debe mucho de su rating[1] a las películas producidas por la industria. Aquí la acción simbiótica está completa, la TV y el cine, no son competencia. A pesar de que así sea visto por los propietarios de las salas de cine, lo cual es muy lógico, porque ellos no son productores, son parte del sistema de ingresos de éstos y de otros grandes de la industria de Hollywood.
Lo mismo ocurre con el cable, el VHS y otros, porque dependen de servicios producidos por las grandes empresas de la industria cinematográfica; y ésta gana, al negociar sus películas con todos estos medios.
Esto ha creado una cadena de distribución de películas (básicamente desde 1985), que sigue una serie de pasos de esta manera:
Paso 1. Las películas se proyectan en las salas de cine, lo que constituye un beneficio competitivo para las salas, ya que en este punto la película no se puede ver en ningún otro medio, (excepto el caso ilegal de los vídeo piratas)
Paso 2. En los EE.UU. se ha iniciado un sistema nuevo a finales de 1994, que consiste en reestrenos en salas especiales (donde se proyectan sólo reestrenos), por un precio módico de aproximadamente $2,00 (cuando una proyección normal cuesta entre $7,50 y $8,00), dicha estrategia se aplica una vez que la película sale de las salas y pretende recuperar y ganar ingresos al máximo mientras existe un público potencial y que se sienta aún más atraído por el precio.
Paso 3. Las películas se ofrecen pasados varios meses, en el formato de VHS primeramente y luego en el formato vídeo láser.
Paso 4. Pasa a lo que se conoce como el pay television o cable, como HBO, TNT, Cinemax, etc.
Paso 5. Sigue las cadenas de TV como la NBC, ABC, CBS, etc.
Paso 6. TV local como e.g. WGN (Canal 9 de Chicago), WPIX (Canal 11 de Nueva York), etc. O el caso de Costa Rica, donde programas como Exitos del cine (canal 7), Tanda de 7 (canal 7) Cine de la semana (canal 6), Cine del domingo (canal 6) y Cine del martes (canal 6); que tienen un rating respectivo de 18.3, 16.5, 13.7, 9.8, y 9.0; ubicándose así en los lugares Nº 4, Nº 6, Nº 14, Nº 29 y Nº 40; respectivamente en el ranking de programas según el grupo meta.[2]
Lo más interesante e impactante para otros, es que el tiempo que pasa desde que la película se proyecta en las salas de cine, hasta cuando se programa en las cadenas, se está volviendo cada vez más corto. e.g. la película Bram Stoker's Dracula, se proyectó en las salas nacionales durante enero de 1993, y para agosto 1994 estaba ya programada dentro de las películas de HBO y antes ya había salido por supuesto en los otros medios como el vídeo.
Esto lleva a un problema muy grave, especialmente para aquellos que son propietarios de las salas de cine, y es que las películas cada vez tienen menos tiempo para generar fama, los comentarios de boca en boca, a veces llegan cuando ya es demasiado tarde y la película ha salido de la cartelera, cuando ya no se está exhibiendo más.
En una ocasión la 20th Century-Fox (1980), lanzó una película llamada Nine to five y quiso hacer el lanzamiento en VHS, el mismo día. Los exhibidores lograron persuadir a la empresa de que no lo hiciera, bajo la amenaza de no exhibir la película en las salas. (Austin, 1988)
A pesar de eso, la Universal, lanzó la película The pirates of Penzance a las salas de cine al mismo tiempo que por cable, luego vieron lo peligroso que podía ser para los dueños de las salas, al ser muy baja la ganancia.
La empresa HBO compra 200 películas al año, otras empresas similares hacen lo mismo, aunque tal vez no en la misma cantidad. Las cadenas locales y de TV, combaten eso haciendo películas para la TV (made-for-TV)
Hollywood, aumenta aún más sus ingresos al hacer películas para cable y otros “made-for-cable, made-for-broadcast, etc.).
Los ingresos de la industria cinematográfica, respecto del vídeo y de las salas de cine, indican que los vídeos, están empezando a desplazar a las salas en cuanto a porcentaje de ingresos para la industria.
Muchos datos, al compararse, se contradicen entre sí, un investigador concluye una cosa, y otro predice o concluye otra. Parece ser que aún hay que esperar para que la simbiosis concluya, o bien, el combate entre los fuertes y débiles termine con la delimitación del territorio de cada medio. Todos estos datos, muchos de los años ochentas, tienden a confundir a cualquiera cuando e.g. en el programa Headlines news de la cadena Cable News Network Inc. se presentó el siguiente texto en la sección Factoid y decía: “Unas 87.000 pantallas de cine están en uso a nivel mundial; el número se espera que aumentará en un 86% dentro de lo próximos 15 años. Fuente: Screen digest (About 87.000 movie screens are in use worldwide; the number is expected to increase 86% within 15 years. Source: Screen Digest)”[3]
Jowett y Linton (1989) también reportan información al respecto, y afirman que las pantallas cinematográficas (o salas de cine que pueden incluir también los autocionemas) en los EE.UU. son más que las que habían en 1948, a pesar de que en ese año, las admisiones a las salas eran tres veces mayores. Y agregan que se estimó que para 1988, en los EE.UU. habían 23.000 salas de cine (pantallas cinematográficas) comerciales.
Austin (1988), reporta que en 1980, los vídeos representaban el 1% de los ingresos totales de películas y hacían un total de $20 millones en ventas en el resto del mundo. Para 1985, ya había sobrepasado el 34% de los ingresos totales. Sumado a eso, están los ingresos por las películas programadas en cable, los que para 1978 representaban un 2% y para 1982 habían aumentado a un 17.4%, sobrepasaron por primera vez, las ventas al extranjero.
El impacto de otros medios sobre los consumidores de películas, tendrá muchos grados de fuerza, la que podrá modificar totalmente o en parte los hábitos de estos consumidores. e.g., una persona que es casi 100% fiel al cine, posiblemente no se vea afectado por los nuevos medios; pero otro que ve películas por TV local, cable, VCR, Laser disc player, etc., podrá encontrar en esos u otros medios nuevas y mejores alternativas para ver una película.
Actualmente, ya han salido en los EE.UU. dos nuevos sitemas, los cuales se presentaron oficialmente al la opinión pública en enero de 1995[4], pero que ya estaban disponibles a los consumidores americanos desde 1994.
El primer sistema lo presentó la empresa Sony, el cual consiste en un nuevo disco compacto, llamado Digital video disc; este sistema, permite ver las películas en el formato de disco láser, en un nuevo tamaño igual a los discos compactos de audio, o sea, más pequeño y grabado en una sola cara, lo que evita la molestia de estar dándole vuelta al disco. Se dice que su costo seá parecido al del VHS, ya que no se debe hacer gran inversión en tecnología para fabricarlos. Se especula desde ahora, que como la industria no deberá invetir en maquinaria para su fabricación (debido a que es la misma del disco compacto); el precio del DVD, será muy similar al del VHS.
El otro sistema es el de Digital satellite system (DSS), el que consiste en un aparato que se conecta al televisor, permite ver aproximadamente 150 canales diferentes de películas, noticias, deportes, etc., tiene un costo (para enero de 1995) de $700,00 más una mensualidad. Fue introducido hace ya seis meses.
Y ¿qué más ofrece el futuro en el campo de las películas?, primero, en el campo del CD-rom, entre otros, existe una versión para tener una base de datos como referencia, la cual es el CD-rom Cinemania '94[5].
Dicho CD-rom, contiene muchos resúmenes de cientos de películas, audios y vídeos cortos de algunas de ellas e inclusive fotografías. Contiene además reseñas de cada película hechas por Leonard Maltin, Roger Ebert y/o Pauline Kael. Se pueden buscar películas de muchas maneras, por título, director, actor, premio; se pueden obtener biografías de los actores y directores y hasta encontrar algunas definiciones de términos cinematográficos.
Los científicos, han hecho muchos pronósticos a través de los años, en la revista Conozca más, se publicó un artículo que trata sobre uno de estos pronósticos, y a pesar del pesimismo con que es visto por muchos, los avances que se esperan para el futuro cercano, pueden estar esperando convertirse en realidad, a la vuelta de la esquina.
El pronóstico tratado allí, es sobre los medios interactivos de comunicación, los que básicamente permitirán a la persona, simplemente sentarse, ver la televisión y a la vez cambiar la versión de una película modificándole el final, consultar saldos bancarios, y otros más como e.g. ver una película cuando le plazca.
“Como lo hacía todas las noches al llegar a su casa, Jennifer Cole encendió el televisor. Al instante, con la pantalla del aparato aún en blanco, una voz le dijo: “Le ofrezco 25 minutos de economía, cinco de desfile de modas, 10 con el final de un teleteatro y 20 con Michael Jackson. Dé OK para comenzar.” Pero Jennifer, ejecutiva de ventas de una firma de lencería, había tenido un día de intenso trabajo y sólo deseaba distraerse. “Quiero 30 minutos de teleteatro y otros 30 de Michael Jackson. Y además necesito el saldo de mi cuenta bancaria. Eso es todo”, ordenó por el microteléfono. Al rato, desde su sillón predilecto, disfrutaba cómodamente el programa que había pedido. Mientras, el fax conectado al televisor imprimía las cifras de su estado de cuenta.
Jennifer Cole, joven californiana residente en Mountain View, no era protagonista de una película de ciencia ficción. Simplemente hacía uso, desde el living de su casa, de los servicios de la Interactive Network Inc.”[6]
La Interactive Network Inc. es según dicho artículo la primera empresa en los EE.UU. que mezcla la información y los espectáculos por un pago mensual de $199,00.
Es posible que el pay-per-view sea solo el primer paso de una gran ola de tecnología, que va a golpear los hábitos del consumidor de una forma cada vez más fuerte, con consecuencias por el momento poco predecibles.
[1]Rating: Porcentaje de individuos (o de hogares) que sintonizan un programa determinado de televisión o de radio. El rating es el concepto más importante referente a los medios audiovisuales. Anunciantes y agencias lo utilizan para comprar programas de radio y TV, para determinar cuántas personas alcanzan sus mensajes publicitarios y para calcular la frecuencia con que sean expuestas a estos mensajes. Por su parte los medios audiovisuales utilizan el concepto de rating para calcular la popularidad de un programa.
[2]“Ranking de programas según grupo meta. Nivel socioeconómico alto y medio alto.” Alberto H. Garnier, Departamento de medios. 3 de noviembre de 1994.
[3]Canal 16, Cable Tica. “Cable News Network Inc. Headline news: Factoid”. San José, Costa Rica: 2 de enero, 1995. 9 seg. Asunto tratado: “Movie screens”.
[4]Canal 24, Cable Tica. “Cable News Network Inc. Showbiz: Electronics, Digital video disc and Digital satellite system”. San José, Costa Rica: 9 de enero, 1995. 2 min. Asunto tratado: “Electronics”.
[5]Bickford, Carolin. “The 50 best CD-roms”. MacUser. 10 (10): 73-81. October, 1994. p. 80.
[6]Oliva, Alberto. “Tecnología año 2003 la “tele” que cambia la vida”. Conozca más. 4 (12): 26-31, diciembre 1993. p. 26.
jueves, 2 de septiembre de 2010
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