jueves, 1 de julio de 2010

El anillo de críticas, reseñas, notas, etc.

Autor Marco Antonio Sanabria

Existen muchos conceptos de los críticos de cine, Daniel Marranghello, en su libro Cómo apreciar el cine (1990) dedica una sección a esto, enciclopedias cinematográficas dan varias definiciones, y así cada quien tiene la suya. En este caso, no se va a dar una definición, pero si algunas características del crítico de cine y su trabajo. Algunas de ellas pueden ser:
1. Su función es informadora, educadora y estética.
2. Se acostumbra a realizar críticas cinematográficas en periódicos y revistas, las que pueden ser a su vez, especializadas, culturales o divulgadoras. A veces por la radio y la TV.
3. El buen crítico de cine ayuda a la obra y a su creador.
4. El crítico analiza la obra y busca cosas que no se notan de una forma ligera, busca lo profundo, lo que está oculto.
5. El crítico es una especie de orientador para el consumidor cinematográfico.
6. El crítico debe saber distinguir entre la forma de la película y su contenido, debe tener conocimientos de cine, e.g. el lenguaje cinematográfico, montaje, efectos de sonido, etc.
7. Los críticos cumplen tres roles básicos, que son dar a conocer una película, proveer información sobre los diversos aspectos de ella y evaluar y ofrecer consejos para ver películas o una película específica.
Los precursores de la crítica de cine fueron Ricciotto Canudo y Louis Delluc, quienes se dedicaron a beneficiar el cine desde antes de la Primera Guerra Mundial.
Por la diversidad de críticos, y de comentarios similares se ha creado una confusión al respecto. Términos como crítica de cine, reseñas (reviews) o a veces reseñas periodísticas.
La crítica de los críticos de cine, tiene la tendencia siempre a crear un ambiente de malestar. A nadie le gusta que le digan que lo que hace está mal hecho y peor aún, lo que está haciendo mal, pero la realidad es que cuando un crítico no hace las cosas que están estipuladas dentro de la categoría en la cual se le define, es porque algo anda mal. Y esto es un hecho que se aplica a la gran mayoría de los susodichos críticos costarricenes o extranjeros que dicen ejercer dichas actividades en el país.
Las críticas pueden variar, esto está dado por muchos factores, como lo son e.g. el crítico, la ideología del periódico, el espacio con el que cuenta el crítico para escribir, el tiempo, la oportunidad de análisis posterior, el conocimiento del crítico, su capacidad de investigación, etc.
Lo que se conoce en inglés como film review, se refiere a reseñas, reseñas periodísticas, recensiones o notas cortas. Tienen un carácter breve e informativo; son rápidas, subjetivas y con un análisis poco profundo y poco desarrollado, casi siempre dado por el poco conocimiento en la materia. Según Marranghello, normalmente se trata de personas graduadas en periodismo u otra profesión pero no en cine.
Una de sus máximas características es que son sobre películas de actualidad, una vez que sale la película, sale la reseña. En los EE.UU. los críticos que hacen reseñas (en el caso del New York Times) tienen luego la oportunidad de escribir sobre la misma película de una forma más crítica y analítica.
Hay varios tipos de crítica cinematográfica. Primero, está la crítica de ensayo o revista especializada, tiene más espacio para desarrollar el tema y más tiempo. e.g. en revistas como Positif, Cahier du cinema, Imágenes de actualidad, Dirigido por..., Premiere, American Cinematographer (aunque esta, lo que publica son reportajes y no críticas), etc.
Otra crítica es la de la académica y a veces libros, como Cinema journal, Journal of film and video, etc. Normalmente la escriben profesores muy especializados, tienen artículos de hasta 80 o más notas. En Costa Rica, sobre este tipo de crítica, está el libro más reciente del profesor Daniel Marranghello, Análisis cinematográfico, de 1994.
Las críticas en este punto ya no tratan sobre películas actuales, porque se trata de un análisis profundo y amplio que toma tiempo. Y quien las lee, debe saber de la materia para así poder entender los términos usados.
El caso extremo es el del análisis de una sola película, desarrollado en un libro entero.
Las críticas funcionan también como un embudo (de lo más amplio a los más estrecho), mientras menos especializada es, más público tiene, (difusión y alcance) pero mientras más especializada es, menor es su público y alcance. Se dice que hay dos tipos de críticos, el crítico elitista y el reportero para el consumidor. El crítico elitista es el que básicamente mantiene el vigor de los valores morales y culturales en la sociedad. Este tipo de crítico, es una especie de juez, quien constantemente pone los valores de una película, no observables para el simple espectador.
Los del tipo reporteros para el consumidor, son los que escriben bajo el criterio de poner lo que consideran que quiere oír la gente.
Hoy, muchas de las reseñas, sirven para hacer libros que se consideran como guías practicas para los consumidores de películas en vídeo, otro uso, es el de preparar información contenida en programas para computación y diskettes con información, o también, los conocidos CD-roms (read only).
Una investigación hecha por Bruce Austin[1], mostró que los consumidores de películas califican las películas más positivamente que los críticos (ver Anexo Nº 3).
Sobre esta diferencia de opiniones entre críticos y espectadores, tanto de cine como de vídeo, ya que en ambos casos se trata de películas, Daniel Marranghello dijo que se debe a que el público no tiene (en su gran mayoría) educación cinematográfica, y ciertas películas para verlas, entenderlas y demás, se debe tener cierta educación. Es más, si todas las personas tuvieran la educación cinematográfica, como la de un buen crítico de cine, el panorama mundial cinematográfico sería otra cosa, empezando por los motivos de las audiencias.
Se debe saber distinguir entre películas buenas de entretenimiento, pero que no cumplen con méritos artísticos como el caso de True lies. Si la crítica sólo ve los elementos estéticos y artísticos y no ve los de entretenimiento, la diferencia de opiniones siempre existirá y de una forma muy marcada.
Lo anterior es complementado con el cambio de contenido de las películas especialmente en los años 50, cuando al aparecer la TV, las leyes exigieron que se asegurara el contenido familiar de los programas para TV (incluyendo las películas). Luego en 1968, la MPAA, facilitó más la identificación del contenido de las películas con un sistema de clasificación (rating[2]).
Es importante establecer que la gente puede ir al cine por razones muy variadas cada vez, en cambio, un crítico va la mayoría de las veces al cine a trabajar.
Austin sugiere (Austin, 1988) que los críticos tienen poca o una pequeña influencia en los espectadores de cine. Y otra investigación hecha en 1981 en los EE.UU. por el mismo Austin[3], indicó que sólo un 5% de los estudiantes de universidad asistieron al cine por la influencia de la crítica, mientras que sólo un 2% de los estudiantes de colegio fueron al cine por la opinión de los críticos. Todo en películas que habían visto en el cine recientemente.
Costa Rica presenta problemas graves en la crítica de cine, los verdaderos críticos de cine, que saben y realizan su trabajo conscientemente, se cuentan con menos de los dedos de una mano.
Marranghello, considera que en Costa Rica, la crítica se hace de una manera pésima, por los pocos conocimientos de los críticos, éstos, caen en la subjetividad y expresan opiniones personales, políticas, filosóficas, etc. No distinguen entre la forma cinematográfica (fotografía, montaje, efectos de sonido, ambientación, movimientos de cámara), o sea, lo visual y lo sonoro y el contenido cinematográfico, (si es chocante, manipuladora, política, etc.).
Marranghello agrega, además, que la gente cree que los críticos son neutrales y conocedores de la materia y eso no es así. e.g. un crítico nacional acusó en una ocasión a Woody Allen (director, guionista, actor y productor de cine) de plagiador, cuando se trataba de un tipo de película conocido como parodia, que consiste en una comedia o una sátira, la usa mucho otro director de cine llamado Mel Brooks.
Ningún artista es original, todos son influenciados de una u otra forma por otros.
Muchos de los críticos nacionales, buscan justificaciones de poco valor para rechazar a un actor, director, o una película. Otros críticos y personas en general, creen que si una película no tiene crítica social, no es buena, y si la tiene, entonces sí lo es. La verdad es que la gente debe tener presente que no existe una única forma de criticar, valorar o asignar una jerarquía a una película, depende de los criterios (la palabra crítica, viene de criterio), por eso una misma película puede tener muchas reacciones opuestas en distintas personas.
Es bueno que las personas busquen críticos que de alguna manera compartan sus gustos, valores, etc., las personas deben saber qué crítico piensa u opina más similar a ellos.
[1]Austin, Bruce. “Critics‘ and consumers‘ evaluation of motion pictures: a longitudinal test of the taste culture and elitistic hypotheses.” Journal of popular film and television. (10): 156-167. Winter, 1983.
[2]El sistema de autorregulación, se introdujo por la Motion Picture Association of America (MPAA) hasta 1968, inicialmente se dieron 4 clasificaciones que fueron G para audiencias en general, PG para sugerir la guía de los padres o un adulto, R para indicar que no eran admitidos menores de 17 años a menos que los acompañara uno de sus padres o un adulto y X para indicar que no se admitían menores de 17 años (lo que varía según cada país, en C.R. son 18 años la mayoría de edad). Luego en 1984, se introdujo otra clasificación que fue la de PG-13, para aquellos que están en la edad en que no dejan de ser niños, ni son considerados adolescentes, en 1990 se hizo otro cambio, en el que las categoría X se volvió sinónimo de pornografía y luego se agregó una sexta categoría, la NC-17 para indicar la no admisión a personas menores de 17 años. Otros países tienen otras categorías o bien, tienen otros sistemas en cuanto a las edades.
[3]Austin, Bruce. “Film attendance: Why college students chose to see their most recent film.” Journal of popular film and television. (9):43-49. Spring 1981.

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