jueves, 1 de julio de 2010

Las investigaciones de motivaciones para ver películas

Autor Marco Antonio Sanabria

En EE.UU. se ha especulado mucho sobre los motivos que llevan a la gente a ver una película, especialmente en el cine. Y en Costa Rica, esta especulación es aún mayor.
En un artículo publicado en 1952[1], sobre las audiencias de cine, se dijo que las personas se sentían atraidas a las películas, no porque estas los llevaran a otro mundo, sino más bien, porque les hacían su propio mundo más soportable. Un año antes Deshaires (1951)[2] había afirmado que el cine estaba para servir a ciertas funciones psicológicas, entre las que se destacaban las satisfacciones de las necesidades del intelecto, estéticas y religiosas.
Parte de estas propuestas iniciales ya se han confirmado en dos recientes investigaciones hechas para 1977, en las que se dijo que las películas proveían de creatividad y autorrealización (ambas relacionadas con la estética). Dichas investigaciones[3] también notificaron de otras motivaciones como deseo de relajarse y de entretenerse, lograr metas sociales, tener nuevas experiencias y aprender.
Los cambios en los hábitos de consumidores de películas, sin duda alguna también se debieron a cambios en los motivos de los consumidores.
Para los años cincuentas, los hábitos cambiaron, y la gente asistía menos al cine. Las investigaciones sobre motivaciones revelaban ya para 1977, que comparados con otros medios de comunicación de masas, el cine ya no estaba atado al hábito.
El hábito quasi ritual de ver películas en el cine, así como otros propósitos de uso del tiempo libre, incluye las fantasías, emociones, sentimientos, sensaciones y disfrute de experiencias. Esto lleva a individuos con la intención de satisfacer dichas necesidades, las cuales en muchas ocasiones son más fáciles de lograr por medio de la TV y el vídeo; dado a la dificultad que conlleva ir al cine, ya que implica movilizarse al mismo. El vídeo también tiene ese problema, aunque según sea la necesidad, será mejor el vídeo sobre el cine porque ofrece mayor variedad de títulos, e.g. el caso de una película tres equis, sólo disponible en el vídeo (por el momento, mientras la censura sigua igual), película viejas como las del cine mudo y de los años cuarentas, cincuentas, sesentas, setentas y ochentas, que no se reestrenan en cines.
En cuanto a las investigaciones sobre motivaciones realizadas en los EE.UU. se tienen los grandes esfuerzos realizados por Hollywood, los que irónicamente se empezaron a dar hasta que la asistencia a las salas de cine empezaron a mermar dramáticamente.
[1]Haley, Jay. “The appeal of the moving picture”. Quarterly of film, radio and television. (6): 61-374. 1952.
[2]Deshaires, Gabriel. “Les fontions psychologiques de cinéma”. Annales medico-psychologiques. (1):53-573. 1951.
[3]O'Brien, James McGeoghegan. “Experiencing the popular film: An audience gratifications study”. Ph.D. dissertation, Northwestern University, 1977.

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