Autor Marco Antonio Sanabria
Hace muchos años, tantos que muchos de los lectores tal vez no habían nacido, ir al cine era un ritual, un hábito semanal y a veces diario.
Para 1946, más de un tercio del público en los EE.UU. iban al cine más de una vez a la semana; pero para 1983, menos de un cuarto del público en los EE.UU. afirmaron que asistían al cine al menos una vez al mes.
Las muchas investigaciones que se han hecho en otros países, principalmente los EE.UU., han revelado que los tres tipos o clases de motivos principales, de una forma muy amplia, son:
1. Psicológicos
2. Intelectuales
3. Sociales
Y si el lector ha prestado atención a la sección anterior, notará que estos tres motivos, son también motivos para el tiempo libre en general.
Las películas en general dan cabida a contactos y discursos sociales, y sin la necesidad de estar frente a la pantalla de cine o TV. e.g. el típico comentario sobre una escena de la película durante un almuerzo o recreo.
Una persona puede dar su opinión general sobre una película, o podría ilustrar su comentario haciendo referencia a algunas escenas o frases, esto es tan solo una forma de cómo una película sirve como un lubricante social o una forma de enganche para comunicarse con otras personas.
¿Cuántos de los elementos diarios de la comunicación habitual se basan en las películas?; e.g. la famosa frase de la película Dirty Harry que decía, Go ahead, make my day fue utilizada en alguna ocasión por el hoy expresidente de los EE.UU. Ronald Reagan en uno de sus discursos políticos, y sin duda en alguna ocasión ha estado en las palabras de la conversación de muchos otros. Otras frases conocidas procedentes de películas son I'll be back de la película Terminator, I'm coming to get you (Rambo: First blood Part II), etc.
Y sumado a las frases, están los gestos y otros elementos no verbales que realizan los actores en algún momento, y que la gente imita. Todo esto son elementos sociales que vienen dados por las películas.
En cuanto a lo psicológico, las películas ofrecen entre otros un escape a la presión ejercida por los problemas y el aburrimiento. En ocasiones las películas funcionan como una válvula de escape, que regula las ansiedades y que desde un punto de vista psicológico relaja.
Si se ve de esta manera, las películas funcionan como un elemento que equilibra, y por ende, importante para los estudiosos de la psicología.Las películas también tienen un propósito educativo e intelectual; por lo que las películas netamente de entretenimiento, a las que muchos llaman películas tontas o estúpidas, no se les debe desacreditar por su estilo dejando de lado sus propiedades instructivas, a pesar de que no sea la instancia inicial por la que las personan van a verlas. Visto de esa forma las películas de entretenimiento, son una especie de píldora informativa que la gente se traga fácilmente. Más significativo aún es el hecho de que las películas dan a las personas una forma diferente de entender las cosas que están sucediendo o que sucedieron en el extranjero, o en los elementos más inmediatos que los rodean, e.g. no todos saben lo que le sucedió a Nixon, hasta que se les dio una muestra en la película Forrest Gump, en cuyo caso lo ideal es que el espectador indague más en el hecho presentado. Igual en el caso de J.F.K., Amadeus, donde se dan hechos históricos. Pero también una película de ciencia ficción puede enseñar, e.g., frases comunes extranjeras (cuando se trata de una película extranjera), moda, estilos de vida, estereotipos, etc.
jueves, 1 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario